Hace unos días, hicimos una visita nocturna a la iglesia del Salvador. Este es otro imprescindible del verano sevillano, y ningún visitante de la ciudad debería perdérsela.
Sevilla tiene cientos de iglesias fantásticas: algunas fueron antes sinagoga, otras, mezquita; muchas se construyeron tras la conquista de la ciudad por Fernando III el Santo, y tienen un estilo gótico sobrio maravillosos.
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| Vista de la cripta |
Pues, si sólo se pudiera visitar una, dentro de todas las que existen en Sevilla, tendría que ser la espectacular Iglesia Colegial del Salvador.
El Salvador fue basílica romana, después, iglesia paleocristiana y visigoda. Los musulmanes la convirtieron en Mezquita Mayor de la ciudad hasta que se construyó la que ahora es la catedral. Después de la Reconquista, volvió a ser iglesia cristiana. La más importante de Sevilla junto con la catedral.
En todos estos siglos, claro, ha sufrido muchas reformas y en 1674 se empezó a construir tal y como la vemos hoy.
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| Restos romanos |
Tiene horarios muy amplios de visita, y su fachada y su interior barrocos, son tan impresionantes que merecerían una visita incluso si no encerraran dentro tantísimos tesoros: la decoración, los retablos y las fantásticas tallas de Juan de Mesa, de Martínez Montañés, José Montes de Oca... También el Patio de los Naranjos (¡¡sí, El Salvador tiene otro Patio de los Naranjos!!), con su fuente y sus columnas romanas, merece que nos asomemos a su interior.
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| Estela conmemorativa de la rehabilitación del almínar |
Pero esta visita nocturna tiene dos pluses que no tiene la visita normal y que la hacen imprescindible: se puede visitar la cripta, realizada después de la rehabilitación integral que tuvo lugar entre el 2003 y el 2008, y también se tiene acceso a las cubiertas de la iglesia. Desde allí se puede ver toda Sevilla de noche, con la Giralda y la catedral iluminadas, con el puente del Alamillo brillando al fondo, las Setas de la Encarnación, y las cúpulas, los campanarios y las espadañas de tantas iglesias y conventos, bajo la luna y las estrellas.
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| Brazo del Guadalquivir fluyendo bajo la iglesia |
Es una visita guiada, gestionada por la empresa Conocer Sevilla (www.conocersevilla.com).
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Siendo magnífico el edificio, la clave para que una visita así funcione, es que el guía sea bueno: que sepa de lo que habla, que resulte entretenido y que sea capaz de contestar a las preguntas que se nos ocurran.
En nuestro caso, el guía fue fantástico: un historiador que nos contó de forma muy amena el papel del edificio en la historia de la ciudad, los detalles de la reahabilitación y la excavación arqueológica, las distintas etapas del edificio, multitud de anécdotas y nos mostró mil rincones y curiosidades sugerentes a lo largo de toda la visita. En resumen: consiguió que fuéramos capaces de VIVIR El Salvador.
Respecto a la visita en sí, empezamos por el Patio de los Naranjos, a modo de introducción, y seguimos por la cripta.
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La cripta está estructurada de forma muy didáctica. Reúne los restos principales que se encontraron en la excavación arqueológica se realizó mientras rehabilitaban el templo, lo que permite hacer un recorrido por la historia de la ciudad, y comprender la riqueza y la importancia que tuvo a lo largo de la historia.
La visita al interior del templo, fue también muy interesante. No podía ser menos, dada la riqueza de los tesoros que encierra: retablos de un barroco apabullante, imágenes de la calidad artística de Nuestro Padre Jesús de la Pasión (o sólo "Pasión" para los sevillanos), o del Cristo del Amor.
Magnífica es también la Virgen de las Aguas, del siglo XIII.
De la visita a las cubiertas, sólo pondré algunas fotos.
Información de la visita:
Las entradas se pueden sacar en el siguiente enlace:
o contactando con Conocer Sevilla si sois un grupo de más de 12 personas.
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