Anoche estuve en un concierto de las "Noches en los Jardines del Alcázar".
Estos conciertos deberían ser IMPRESCINDIBLES para todos los sevillanos y para cualquier persona que visite la ciudad en época de verano. La temporada se inaugura a mitad de junio y termina a mediados de septiembre. Durante estos tres meses, hay conciertos todos los días.
El ciclo se celebra en un marco fascinante: los Jardines de los Reales Alcázares de Sevilla. La sugerente combinación de la música, de estos jardines maravillosos y de la luz cambiante del anochecer, es razón suficiente para no perdérselo bajo ningún concepto.
El precio no es un impedimento: las entradas cuestan sólo 5 €, y permiten visitar los jardines durante la hora y media previa a que dé comienzo la función.
Los jardines del Alcázar de Sevilla fueron surgiendo, como el propio edificio, a lo largo de los diez siglos en los que ha sido habitado sin interrupción. Se fueron diseñando y erigiendo según los gustos o las necesidades de los distintos gobernadores y reyes que lo habitaron. Porque los Reales Alcázares han sido y siguen siendo sede de la Casa Real Española
Para hacerse una idea de su importancia y de su valor, basta decir que están catalogados como Patrimonio de la Humanidad.
Sus orígenes documentados se remontan al principio del siglo X, cuando Abderramán III mandó construir un palacio amurallado. A través de los tiempos, los jardines se han enriquecido pequeños edificios, fuentes, cenadores... y con plantas exóticas procedentes de todos los rincones del mundo. En la actualidad, están catalogadas más de 170 especies en sus 60.000 m2 de superficie.
El ciclo "Noches en los Jardines del Alcázar" lleva 15 años organizándose. Podéis encontrar toda la información de esta temporada en el siguiente enlace:
La música es muy variada: hay clásica, barroca, antigua, pero también flamenco, jazz y muchas otras cosas, y verla interpretada de noche, a una temperatura perfecta, en medio de estos fascinantes Jardines del Alcázar, es subyugante.
No os lo perdáis: el precio es de risa. A la salida, hay un montón de bares por los que se puede tapear, y también locales para tomar una copa.
No hay límite de edad: se admiten niños. Eso sí, el silencio es imprescindible.
El nuestro era un concierto de música de Falla, Granados, Albéniz, Sarasate... interpretada por un quinteto de cuerda.
Las entradas se pueden comprar en taquilla, en los Alcázares, durante el día; siempre, por internet, y antes del concierto en la puerta de acceso a los Jardines, situada en los Jardines de Murillo.
Los conciertos empiezan a las 22.30, y se permite el acceso desde las 21.00.
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