martes, 1 de octubre de 2013

Cuándo visitar Sevilla

Cualquier momento tiene su encanto en Sevilla. Sevilla tiene un clima perfecto y una vida asombrosa. La primavera es una delicia, el otoño es cálido y suave, y el invierno, soleado y templado.

La temperatura de marzo a mayo, igual que de septiembre a noviembre, es de unos 20ºC. En invierno, de diciembre a febrero, no suele bajar de los 10ºC, y normalmente es de 12ºC o 15ºC.

La lluvia se concentra en dos semanas en abril y otras dos en octubre, y nunca viene acompañada de frío. Cae en fuertes chaparrones que no duran mucho y, tras ellos, vuelve a lucir un sol espléndido.

El invierno, en cambio, es seco y suele brillar un sol luminoso y tibio.

No es una ciudad ventosa, lo que contribuye a que el clima sea realmente agradable.

Si puedes escoger, NO vengas a Sevilla en julio y agosto, porque son meses muy cálidos y la ciudad está adormecida. 

Si es el único momento en el que puedes venir, sigue estrictamente las indicaciones que daré en la entrada correspondiente a Verano en Sevilla.



PRIMAVERA

La primavera es impresionante. A finales de marzo o principios de abril, estalla. No empieza a florecer: estalla con una fuerza impresionante de luz, de aromas, de vida.

En todas las calles del centro, florecen los naranjos y las calles se llenan de olor a azahar.


Abril es el mes estrella de la ciudad. En abril se celebran las fiestas más importantes de la ciudad: la Semana Santa y la Feria.


Azahar florecido en Sevilla


La temperatura es perfecta. Es cierto que puede llover, pero seguro que no hará frío. Y la lluvia no detiene la vida de la ciudad.

Sólo tiene el problema de todos los destinos en temporada alta: dificultad en encontrar vuelos y plazas hoteleras, y precios más altos que el resto del año.

Si vienes en Semana Santa, verás una Sevilla diferente a la del resto del año. Muchas iglesias (empezando por la Catedral) no podrán visitarse y algunas zonas no serán accesibles. Pero, si tienes dinero para venir en Semana Santa, merece la pena que vuelvas otra vez y conozcas la Sevilla del día a día.

Si vienes en mayo, la temperatura será ya veraniega. También en mayo puedes encontrarte con varias fiestas: a veces, el final de la Feria, la salida hacia el Rocío de las Hermandades sevillanas, el Corpus (aunque suele ser en junio), y a final de mes, San Fernando.


Una mañana en la plaza del Salvador en Septiembre







OTOÑO

Anochecer de octubre en el Paseo de Colón
El otoño es una época perfecta. La temperatura es deliciosa (suele estar entre los 20ºC y los 25ºC), y la ciudad revive después del letargo veraniego. Además, los precios son mucho mejores que en primavera. 

No hay Semana Santa y Feria, pero Sevilla sigue ahí. 

De hecho, se puede ver la ciudad de forma mucho más cómoda que durante las fiestas de primavera, cuando el tráfico está cortado en muchas calles y cambia la fisonomía habitual de las calles y las plazas para poder acoger los pasos que procesionan por ellas.




Iluminación de la Sede de la Fundación Cajasol

Uno de los dos belenes de Cajasol
INVIERNO

Al contrario de lo que ocurre con otras ciudades ubicadas más al norte, el invierno también es muy buen momento para visitar Sevilla. No suele llover, las temperaturas son muy agradables (en torno a los 15º), y es una época del año con una luz preciosa.

La Navidad se empieza a celebrar en Sevilla desde el puente de la Constitución-Inmaculada: 

Se inaugura la iluminación navideña, que suele ser espectacular, el mercadillo de belenes, que es muy grande y animadísimo, y todas las grandes instituciones, desde bancos y empresas hasta iglesias, abren las visitas a sus belenes, enormes, cuidadísimos y, muchos de ellos, verdaderas obras de arte.

La noche de Reyes se celebra en Sevilla por todo lo alto, con una espectacular cabalgata a la que asiste toda la ciudad (y parte de la provincia).

Mercadillo de belenes, en la plaza de San Francisco o del Triunfo

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